Un poco de inspiración con el antes y el después de un pequeño baño, transformado totalmente con pocos cambios y sin necesidad de grandes obras.
El baño en su estado original antes de la reforma, un espacio bonito pero sin mucha vida.
El baño luego de la reforma:
Lo único que se conservó del baño original fue el W.C., el espejo y la dispocisión del lavamanos. Las paredes pintadas en gris claro dan mayor sensación de amplitud en comparación a como estaban antes de la reforma. El lavamanos se cambió por uno de líneas más simples con grifería negra y se instaló un mueble con espacio de almacenaje debajo, pintado de gris oscuro.
El piso se reemplazó por otro de diseño geométrico en un color neutral que contrasta con el techo pintado de turquesa, un detalle que suma originalidad al diseño del baño.
Del lado de la decoración, se sumaron cuadros, terrarios colgados en la pared y un bonito conjunto de repisas de madera sobre el W.C., con plantas y pequeños accesorios para complementar la ambientación.
Vista del baño antes y luego de la reforma, un cambio total. Si necesitas cambiar el piso y no quieres realizar obras, puedes optar por pisos vinílicos que en espacios de tan pequeño tamaño funcionan muy bien, son fáciles de instalar y muy económicos. Al no tener revestimiento cerámico en las paredes, fácilmente se puede cambiar el color de acuerdo a las tendencias vigentes.
El baño terminado.
El techo pintado de turquesa es el detalle que más me ha gustado de la renovación, y el más fácil de aplicar.
Via sabrinasoto.com