En departamentos pequeños, la forma en que se distribuyen los muebles puede marcar la diferencia entre vivir cómodamente o no. En este caso, un antes y un después de un departamento tipo estudio que se transforma con una nueva distribución que permite crear un área más cómoda para la recámara integrada al ambiente principal, sumar un espacio de trabajo en la sala y optimizar los pocos metros creando sensación de amplitud. Diseño logrado manteniendo la mayoría de los muebles originales y sin grandes cambios.
Fotos de la sala con la recámara integrada antes de cambiar la distribución de los muebles. En el sector de la recámara, si bien la cama se ajusta al espacio entre la puerta y la ventana, no hay lugar disponible para ubicar un buró.
En las fotos de arriba y en la de abajo, se ve como estaba configurada la sala previamente. El amplio sofá de 3 cuerpos con el librero detrás crea un espacio útil para circular hacia la cocina pero desaprovecha metros a la vez que hace que los muebles de la sala estén más amontonados.
El amontonamiento de muebles en departamentos pequeños no ayudan a que el espacio se sienta más amplio, todo lo contrario, crean una sensación de saturación visual.
Plano con distribución de muebles original
Con la nueva distribución, el área de la recámara integrada con la cama apoyada sobre la pared con las ventanas deja más espacio a los costados, posibilitando la incorporación de una cómoda y pequeñas mesas que hacen de buró en ambos lados. La cómoda es la que estaba en la sala con la TV encima, El tapete enmarca la recámara y la diferencia visualmente de la sala, un recurso ideal para sectorizar sin ocupar espacio en departamentos pequeños.
La cama se reemplazó por una con cabecera tapizada en tela color claro. Un cambio necesario para poder colocar la cama en su nueva ubicación ya que el cabecero proporciona soporte para las almohadas.
En cuanto a la sala, excepto por el librero que se reemplazó por uno nuevo, los muebles son los mismos. El sofá se movió para que quede apoyado sobre la pared, eliminando el espacio de circulación antiguo y logrando una distribución más cómoda y funcional.
El librero nuevo se ubicó a lo largo de una pared que comunica con la entrada del departamento. Se eligió un librero amplio pero de poca profundidad para ahorrar espacio. Sobre él se ubicó la TV que se puede ver cómodamente tanto desde el sofá como desde la cama. El espacio ganado al mover el sofá contra la pared permite la incorporación de un pequeño escritorio para crear un lugar de trabajo. Con esta nueva distribución los muebles quedan más separados entre sí, contribuyendo a crear sensación de amplitud.
Plano con la nueva distribución de muebles
Via theeverygirl.com