Departamento escandinavo con cocina abierta de diseño

Un departamento antiguo de 65 metros² con decoración escandinava y una cocina de diseño original que se integró a la sala para crear una distribución que responda a los estándares contemporáneos.

Mediante esta reforma se incorporaron elementos de diseño actual como paredes de ladrillo y encimeras de concreto que le dan un aspecto más moderno a la decoración a la vez que se integran perfectamente con los detalles arquitectónicos clásicos de la construcción de época.

Sala de estilo escandinavo integrada a la cocina.

El comedor se ubica donde estaba la pared que dividía la sala de la cocina, funcionando como nexo entre ambos espacios.

El comedor se armó con una mesa extensible y sillas de diseño Thonet, alternando colores blancos y madera natural. Funciona como elemento que une las áreas de la cocina y la sala sin obstruir la circulación entre ambos espacios.

La cocina se renovó completamente y se la integró a la sala al derribar parte de la pared que dividía ambos espacios.

La cocina era un ambiente separado de la sala. Al derribar parte de la pared que las dividía se ganaron metros y luminosidad, además de comodidad. La integración de la cocina y la sala aportan una distribución más moderna y contemporánea al departamento construído en el año 1903.

La cocina abierta a la sala genera una distribución interior más actual.

La parte de la pared que no se derribó se dejó con ladrillo visto, sumando color a la decoración.

En la parte de la pared que no se derribó se dejó el ladrillo a la vista que aporta color y texturas diferentes a la decoración.

Encimeras de concreto gris + paredes de ladrillo

Las mesadas / encimeras son de concreto gris, combinando con las paredes de ladrillo y aportando un toque rústico al diseño de la cocina. Ambos elementos cambian por completo el estilo original del departamento, haciendo del espacio un lugar más actual.

Muebles de cocina y alacenas estilo campestre pero contemporáneos a la vez.

Los muebles de cocina y alacenas son blancos e inspirados en las cocinas de las tradicionales casas de campo. Los tiradores acentúan ese estilo campestre. Al fondo, en el mueble de mayor tamaño, el refrigerador queda totalmente oculto.

El concreto de las encimeras/mesadas suma materiales actuales al departmento, modernizando la decoración.

Vista de la cocina desde el comedor del departamento.

Pileta de la cocina en el mismo estilo de campo que los muebles y alacenas.

La clave para integrar espacios tan diferentes es mantener elementos comunes. En este caso, el uso del mismo piso en ambos ambientes genera continuidad visual.

El uso del mismo tipo de suelo en la cocina y la sala hace que los dos ambientes se integren mejor, generando continuidad entre ambos.

Espacio de trabajo ubicado en el hall / recibidor del departamento.

Las amplias medidas del hall de ingreso o recibidor permitieron colocar un escritorio de madera y crear un cómodo espacio de trabajo. La ausencia de puertas entre la cocina y este recibidor hacen que el espacio sea más luminoso, beneficiándose de toda la luz que ingresa desde la cocina y la sala.

Balcón pequeño al que se accede desde la cocina.

El balcón es pequeño pero con lugar suficiente para colocar un comedor, con mesa y sillas plegables de metal. Los maceteros con plantas colgados en la baranda permiten economizar espacio y aportan un poco más de privacidad al balcón.

En el balcón se armó un comedor con dos sillas y mesa pequeña plegables de metal.

Recámara de estilo minimalista donde el color blanco es el protagonista del espacio.

La recámara del departamento mantiene el estilo de la sala, con pisos de madera blanqueada y paredes blancas. Los muebles se mantuvieron a lo mínimo y necesario, creando un espacio minimalista que invita a relajarse.

Plano del departamento de 65 metros²

Plano del departamento de una recámara y 65 metros cuadrados.

Via alvhem.com

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