Interiores escandinavos de un departamento de 1 recámara con 49 metros² de superficie y un amplio espacio integrado para la sala, comedor y cocina.
La sala del departamento es amplia y decorada en colores neutrales pero logrando un espacio acogedor. Los muebles se distribuyen sobre las paredes, dejando la zona central casi libre de mobiliario, lo que favorece la circulación y crea sensación de amplitud.
El sofá de 3 cuerpos se ubicó bajo la ventana y como mesa de centro se utilizó un antiguo baúl de madera.
La cocina y comedor estaban separados de la sala. Al remover la pared divisoria, ambos sectores se integran logrando un espacio abierto, más amplio y moderno.
La cocina es compacta, con muebles y alacenas en color blanco, mesada negra y alzada con revestimiento de cerámicos al estilo subway.
El comedor se compone de una mesa redonda de diseño escandinavo y cuatro sillas negras. La mesa redonda ayuda a optimizar el espacio ocupando menos lugar.
Para contrarrestar la presencia de tanto blanco y sumar detalles cálidos una de las paredes se revistió con madera natural, lo que aporta un toque rústico y vintage a la decoración.
La lámpara suspendida con la pared revestida en madera de fondo. Ambos elementos combinados crean detalles vintage en la decoración.. La lámpara es el modelo PH 5 diseñado por Poul Henningsen para Louis Poulsen. Puedes encontrar lámparas de esa marca en las tiendas de Nórdika.
Vista desde la cocina / comedor hacia la sala. Espacios que quedaron integrados tras eliminar el muro que los dividía. Un librero vertical colgado permite almacenar libros y decorar a la vez sin ocupar lugar.
La recámara es de diseño simple y minimalista. Sobre la cama matrimonial se colgó una repisa para apoyar cuadros que suman colores a la decoración donde predomina el blanco.
Las lámparas de pared sobre la cama pasan inadvertidas y acentúan el minimalismo de la decoración.
La recámara cuenta con dos clósets: uno pequeño junto a la cama y el otro de mayor tamaño frente a ella. Las puertas del clóset son minimalistas sin ningún tipo de accesorio a la vista, con acabado blanco brillante.
Junto a la cama se armó una pequeña zona de trabajo, con una mesa extensible con tapa de madera y patas de negro y una silla clásica Thonet, también en negro. La zona queda delimitada visualmente por un espacio de la pared donde se dejó el ladrillo a la vista.
Plano del interior del departamento de 49 metros²:
Via alvhem.com