Un departamento pequeño tipo estudio con decoración escandinava y espacios compartimentados bien resueltos, distribuidos ingeniosamente para lograr una vivienda cómoda y funcional tanto para vivir como para trabajar.
En el ambiente principal funcionan la sala y la recámara del departamento. La sala queda configurada con un sofá contemporáneo, una mesa de centro de madera y un mueble pequeño de madera con cajones, complementado con gran cantidad de accesorios como cuadros, cojines, plantas y lámparas que le dan un toque colorido y personal a la decoración, de marcado estilo escandinavo.
El ambiente principal posee un rincón lo suficientemente grande como para albergar una cama matrimonial. Como iluminación, se instalaron lámparas de muro en ambos lados de la cama que no ocupan lugar y permiten prescindir de burós, que en este caso no cabrían en el rincón.
Frente a la recámara, un sillón de madera de diseño escandinavo junto a una lámpara de muro, un pequeño tapete y un conjunto de repisas sobre la pared crean un cómodo rincón de lectura.
Para separar la recámara de la sala se recurrió a un recurso económico y fácil de instalar: una cortina de algodón blanco. Al cerrarla, el espacio de la recámara queda totalmente aislado. Especialmente útil cuando está todo desordenado y llegan visitas.
El hall desde donde se accede al departamento y a la vez comunica el ambiente principal con la cocina y el baño. Allí se instalaron unas repisas en la pared para almacenar los zapatos al entrar al departamento.
Dado el amplio tamaño del segundo ambiente, allí se armaron áreas para el comedor y una zona de trabajo compuesta por dos escritorios pequeños. Para acentuar más la zona de trabajo se instalaron unas repisas sobre la pared donde guardar libros y accesorios de oficina, delimitando visualmente el rincón. El comedor queda estratégicamente ubicado en el centro del espacio, con una mesa redonda que contribuye a mejorar la distribución y circulación.
La cocina se ubica en un rincón y aunque está integrada al ambiente, queda visualmente separada. A pesar del poco tamaño, es una cocina totalmente funcional con un diseño en forma de «U» que aprovecha al máximo el poco espacio. El espacio de guardado se complementa con repisas que dejan los utensilios principales y vajilla a la vista, decorando y facilitando el acceso a los mismos simultáneamente.
Un carro bar de acero inoxidable suma espacio de guardado extra tanto para accesorios de cocina como objetos decorativos.
Via stadshem.se