Interiores de un departamento en París decorado en un estilo que mezcla muy bien los detalles clásicos de la arquitectura con muebles de líneas actuales y rústicos.
El departamento se desarrolla en dos plantas. En la planta baja se ubican las áreas sociales de la vivienda tales como el living, el comedor y la cocina, mientras que en la planta alta están las habitaciones y una terraza pequeña con vistas a la ciudad.
El departamento fue renovado conservando los elementos originales de la construcción. La chimenea, los pisos de madera y la carpintería general evidencian detalles de otra época. Todos los ambientes fueron pintados de blanco haciendo que la luz se potencie y aportando un carácter más actual a la decoración.
En el living de doble altura, los muebles reúnen diferentes estilos decorativos: sillones individuales de líneas clásicas, otros más contemporáneos, como el sofá de 2 cuerpos, una mesa de centro que destaca por la rusticidad de su madera, un vajillero y cómoda antiguos, etc. Una mezcla interesante que se adapta muy bien a la arquitectura interior del departamento.
Objetos actuales conviven con elementos clásicos: al lado de la chimenea, un mueble minimalista de hierro sirve de base de apoyo para el LED. Lograr la armonía entre elementos de épocas tan distintas es signo de un buen diseño interior.
La cocina del departamento se renovó con mesadas de madera tratada y muebles de cocina en madera pintada de blanco. Es un ambiente que genera armonía visual ya que los colores son muy pocos: sólo el blanco y los tonos naturales de la madera destacan.
El comedor repite el estilo que encontramos en el living, con muebles de diferentes estilos que combinados dan un carácter especial a la decoración.
Los muebles de madera pintados de blanco y algo gastados van muy bien con la decoración del departamento y generan rincones rústicos.
El dormitorio principal ubicado en la planta alta tiene un diseño que maximiza el espacio de guardado. Un gran armario en madera natural recorre todo el ancho del dormitorio y justo en el medio se dejó un hueco para colocar la cama. Un pequeño estante sobre ella funciona a modo de mesa de luz para ahorrar espacio.
La terraza es un espacio sumamente acogedor y cuenta con un área de comedor compuesta por una pequeña mesa y dos sillas realizadas en hierro y madera. De aspecto gastado, dan a la ambientación de la terraza un aire rústico y antiguo y se complementa con los fanales de hierro oxidado en un estilo similar.. Para dar privacidad a la zona, se colocaron macetas con caña tacuara, una planta de crecimiento rápido y siempre verde que es ideal para utilizar como divisor y lograr espacios más íntimos.
Via onefinestay.com