Una de las formas más fáciles y efectivas de renovar un departamento es pintando las paredes, puertas y ventanas de un color diferente. Por lo general se recomienda elegir los colores principales y aplicarlos en cada ambiente para generar continuidad en la decoración, siempre manteniendo la paleta definida previamente.
Pero también es posible variar, alternando la combinación original de colores para crear espacios más dinámicos y originales. Este departamento es un buen ejemplo de ello: tomando el blanco, negro y gris como punto de partida, cada ambiente se pintó con esos colores pero de manera diferente, complementando con muebles y accesorios en tonalidades similares para crear una decoración sofisticada, elegante y masculina.
Para la sala se dejaron las paredes de color blanco mientras que la carpintería (puertas y ventanas) se pintó de negro. El piso de madera también se pintó, pero de blanco. Los muebles repiten los mismos colores, con algunas excepciones como el sofá gris y el sillón de diseño clásico moderno modelo Egg, diseñado por Arne Jacobsen.
Hasta los cuadros que decoran las paredes repiten la combinación de blanco y negro. Para suavizar y darle un poco de calidez a la sala, se incluyeron cojines en tonos marrones que contrastan con el resto de los muebles.
La chimenea en la sala, con pared de ladrillo visto pintada de blanco.
El comedor se ubica junto a la cocina del departamento y es de estilo ecléctico, con muebles y accesorios de distintas épocas pero respetando la paleta de color definida para la decoración. Al utilizar colores similares en todos los espacios y muebles, es posible integrar con éxito muebles con diseños diferentes que de otra manera no combinarían.
La cocina moderna y pequeña es pura elegancia. Los muebles de cocina son de Ikea que se personalizaron pintándolos de color gris oscuro con acabado brillante y colocándole tiradores de bronce. La mesada de mármol negro y la alzada con azulejos negros instalados con un diseño en espiga aportan a la decoración de la cocina un toque sofisticado y original. Las paredes y pisos blancos contrastan con los muebles y evitan que el espacio se sienta saturado.
En la recámara secundaria las paredes se pintaron de gris a media altura mientras que para el techo se optó por el negro. Una combinación que crea dinamismo en la decoración con muy pocos elementos y fáciles de implementar.
En la recámara principal las paredes son en gris oscuro en su totalidad. Se dice que los colores oscuros en las paredes tienden a hacer los espacios más chicos pero este no es el caso, gracias a que se complementa con pisos blancos y ropa de cama en tonalidades claras.
La decoración del baño mantiene la línea de diseño del resto del departamento, utilizando la combinación blanco y negro en pisos, paredes y puertas. Accesorios decorativos como cuadros, cestos, lámparas de pared doradas y grifería de bronce crean un espacio más personal y menos frío.
Fotos de Brian Wferry vía Lonny