Un antes y un después bastante radical para este mini departamento con interiores minimalistas ubicado cerca de las costas de Sitges, España.
Utilizado como departamento de vacaciones, su dueño encargó al estudio CaSA la reforma correspondiente de la propiedad con las consignas de crear un espacio unificado, tranquilo y con muy pocos muebles pero cuidadosamente seleccionados, todo bajo las restricciones de un presupuesto muy económico.
Originalmente era un departamento de un ambiente y medio, con una superficie interior de 36 metros² más 11 metros² adicionales correspondientes a la terraza. Parte de la reforma consistió en crear un amplio ambiente único, por lo que se quitaron las divisiones entre el living y el pequeño dormitorio. Además, el área de la cocina y el baño se reconfiguraron: la cocina se ubicó en un nicho creado especialmente para tal fin, que además de ahorrar espacio y aprovechar mejor la superficie, puede ocultarse totalmente cuando no se la utiliza. El baño se compartimentó con un área para el lavabo y la ducha y otra para el sector de los sanitarios, al cual se accede a través de una puerta corrediza. Para unificar visualmente los espacios, en ambos se utilizaron los mismos revestimientos y la misma grifería color blanco.
El blanco es el color protagonista en toda la decoración: pisos, paredes, muebles, textiles y hasta los parlantes son blancos! Este color no sólo genera sensación de amplitud, sino que además potencia la luminosidad del departamento y transmite calma. Sumado a los pocos muebles y objetos, se logra un espacio netamente minimalista y tranquilo, ideal para un departamento de vacaciones donde queremos dedicarle la menor cantidad de tiempo posible a las tareas de mantener todo ordenado y limpio.
Vista de la cocina pequeña. Al estar ubicada en un nicho prácticamente no ocupa espacio ni interfiere en la circulación interna del departamento.
Mediante unas puertas que se levantan, es posible ocultar totalmente la cocina cuando no se la utiliza. Los muebles bajo mesada siguen siendo accesibles cuando la cocina está oculta.
Manteniendo la estética general del departamento, en la cocina todo es blanco: desde la vajilla, mesada, pileta hasta la grifería.
Vista del baño del departamento donde se puede apreciar cómo fue compartimentado. Arriba: el sector de la ducha y el lavabo. Abajo: el sector de los sanitarios. El uso de puertas corredizas ayuda a ahorrar espacio cuando los metros no sobran. El detalle de haber recubierto la puerta corrediza con el mismo revestimiento hace que pase desapercibida cuando está abierta y también cerrada.
La terraza pequeña mantiene la misma estética minimalista que el interior del departamento. También se utilizó el blanco como color principal, mientras que un par de plantas y una mesita con dos sillas de mimbre rústica suma color a la decoración. Un toldo plegable permite disfrutar del espacio cuando hay mucho sol y ayuda a dar privacidad.
Abajo, fotos de cómo era el departamento originalmente. La diferencia es impresionante:
Fotos de Roberto Ruiz vía CaSA